Desestabilizar

La portada de As con Courtois de protagonista.
Los futbolistas juegan donde quieren a pesar de que algunas a veces, aunque quieran, no sepan dónde van a jugar. Courtois es un buen ejemplo. El meta belga, santo de los imposibles, cofrade del uy, puede ser el primer hombre que desafíe la máxima histórica con la que Enrique Cerezo ha justificado cada una de las llegadas y salidas del Club Atlético de Madrid. Si nos atenemos a lo que nos dicen sus palabras, y sus paradas, podemos entender que el deseo del portero de moda es continuar en el Manzanares. Si nos quedamos únicamente con las últimas informaciones, tal vez lo lógico sería ir preparando una transición lo más indolora posible. Quiere quedarse, sí, pero el asunto hace mucho tiempo que ya no va con él.
La vida después de Courtois la imagino repleta de sinsabores para la grada y para el incauto que ose aceptar el desafío. O viene Lev Yashin redivivo o el que se sitúe debajo del larguero del Calderón pasará una temporada complicada. Me da que llenar su camiseta va a ser difícil. Tanto como lograr que siga colgada en el vestuario rojiblanco. Porque Thibaut es muy bueno. En relativamente poco tiempo ha conseguido convertir sus paradas en una marca registrada, el thibauting, y darle al Atleti una Copa del Rey y varias noches de gloria de esas que valen puntos y eliminatorias. Por eso, el hecho de que el vecino se haya fijado en él me dice más bien poco. Casi nada. Al fin y al cabo, todos nos fijábamos en Pamela Anderon en el instituto, no sé si me seguis…
Me sugiere algo más que la información aparezca una jornada antes del Derbi que puede hacer descarrilar al vecino en Liga. Pero tal vez en esto sea un poco mal pensado y me esté equivocando de lleno. Seguro. Es más, según escribo estoy más convencido de mi error porque me acuerdo de que también hoy Cristian Rodríguez nos ha hecho saber su deseo de abandonar el club y me pregunto si esto no es otro intento de desestabilizar la buena marcha de un vestuario, esta vez desde dentro.

La noticia de Cristian Rodríguez en El Mundo.
Me parece muy loable que el charrúa se sienta mejor que Koke, Arda, Diego o Diego Costa. Habla bien de él, incluso. No lo hace, sin embargo, que a finales de febrero, con todo el solomillo por delante, anteponga sus deseos mundialistas a los del club que le paga y, encima, nos intente convencer de lo contrario. Rodríguez se quiere ir porque no juega, bien, pero decirlo a estas alturas de la temporada es colocar una pequeña china en el zapato de todo el equipo. Quizá debería pensar que si hubiera aportado lo mismo que su compañero en la portería hoy los atléticos tendrían dos grandes motivos para estar enfadados. Lamentablemente para él, el colchonero de a pie hoy sólo sufre por no tener los millones necesarios para hacer efectivo ya mismo el fichaje de Courtois. El resto es interferencia. Ruido. El resto no es nada.
Salud y menottismo para todos!